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       Hoy tengo el gusto de presentarles el portafolio de actividades que se realizaron como pare de la materia  "Calidad y pertenencia de la educación", impartida por el Dr. Enoch Calvo Hernández, de la Maestría en Educación de Universidad IEXPRO. Pueden acceder al portafolio a través de la pestaña incluida en el menú de páginas ubicado en la parte superior del blog, y a través de este pueden vincularse con 5 actividades, todas de temáticas muy recomendables en formato de cartel, podcast, video streaming, entre otros.

        

Si deseas más información, no dudes en ponerte en contacto conmigo.





- Breve análisis -

 El papel de la evaluación en la calidad educativa

En las últimas semanas nos hemos enfocado en analizar La Evaluación desde diferentes ángulos y hemos valorado la importancia de la planeación estratégica del proceso de evaluación y su relación con la calidad educativa. Evaluar es una actividad donde participan todos los actores del proceso de enseñanza – aprendizaje, y si bien es un juicio de valor, no es una categorización definitiva, sino una oportunidad de corregir las deficiencias que se detecten. También, hemos valorado la evaluación como una oportunidad de mejora para el ejercicio docente, administrativo y de dirección escolar.

En esta ocasión, partiremos de la publicación de Dania Liz Mejía-Rodríguez y Ever Javier Mejía-Leguía (2001), para conocer la Evaluación y calidad educativa, a partir del papel de la evaluación en el mejoramiento de los procesos educativos, en relación a tres términos: Avances, limitaciones y retos actuales.  A continuación, se enlistan los principales hallazgos encontrados en la lectura, a partir de las categorías antes mencionadas:

Avances.

Los procesos de evaluación han evolucionado considerablemente, a fuerza de prueba y error, se han retomado los aciertos y se han perfeccionado y adaptado a las necesidades del contexto educativo, tecnológico, laboral y social. A continuación, se puntualizan los principales avances:

1.     Su alcance ha trascendido para llegar a consolidarse como un referente inherente a todos los procesos educativos, y que da cuenta de condiciones iniciales (diagnóstico), avances y retrocesos (proceso), así como resultados obtenidos e impactos generados en el marco del quehacer educativo.

2.     En el contexto latinoamericano se han estructurado avances a partir de las reformas educativas que han permeado la organización del sistema educativo, de las políticas y de las prácticas educativas, visibilizando, además, la necesidad de configurar procesos evaluativos que aporten al mejoramiento constantes.

3.     La evaluación en el ámbito educativo ha tenido avances importantes que van desde la concepción que se tiene de esta, hasta su estructuración y aprovechamiento en función de la calidad en sus procesos.

4.     Los sistemas de evaluación estandarizadas que han sido planteados para medir indicadores a gran escala, cada vez se hacen más precisos y tienen más en cuenta las dinámicas contextuales, los propósitos de aprendizaje y las funciones del sistema educativo para la configuración de las pruebas que son aplicadas.

5.     Creciente tendencia de pasar de pruebas normativas dirigidas a organizar comparativamente al estudiantado según su desempeño, para empezar a consolidar instrumentos orientados a medir lo que saben y cuáles son las capacidades de los sujetos evaluados.

6.     Ha empezado a darse lugar a criterios orientados a la definición de resultados que brinden información sobre cuáles deberían ser los resultados a obtener para que estos se consideren como satisfactorios.

7.     Evaluaciones internacionales y por competencias en el ámbito educativo (Mejía, D., Mejía, E., 2021, pp. 3 - 11).

 

Limitaciones.

La Evaluación educativa no se salva de ser un proceso perfeccionable, por ello es de suma importancia que identificamos sus limitaciones y retos.

1.     Requieren de mayor atención con miras a seguir consolidando condiciones para el aprovechamiento óptimo de la evaluación.

2.     En ocasiones, el Estado enfoca las evaluaciones, principalmente, hacia la asignación de recursos y la generación de incentivos en función de los resultados obtenidos, dejando en segundo plano el potencial formativo y de mejoramiento continuo que estas pueden generar.

3.     No se ha potenciado el papel que tienen las evaluaciones en la identificación de hallazgos que posibiliten la creación de condiciones para generar calidad educativa.

4.     Se requiere reconocer e integrar a los actores vinculados al escenario educativo (familia, docentes, comunidad, organizaciones empresariales, autoridades públicas) para fortalecer acciones de diseño en las evaluaciones, ser partícipes en las evaluaciones y en los procesos de divulgación.

5.     Frecuentemente, los resultados en las evaluaciones se centran en la asignación de responsables –principalmente la familia y la escuela–. Se limita, de esta manera, la perspectiva evaluativa, asumiéndola como un asunto que concierne a un grupo en particular de acuerdo con el grado de favorabilidad obtenido.

6.     En múltiples ocasiones existe poca claridad en el propósito de las evaluaciones, lo cual repercute en su diseño, su uso y su aprovechamiento.

7.     Poca discusión pública sobre los temas, propósitos, criterios y mecanismos de evaluación para mejorar los procesos educativos, así como a la identificación y abordaje de factores asociados a los resultados obtenidos en las evaluaciones de manera que se fortalezcan diseños de investigación que complementen y consoliden la comprensión, análisis y aprovechamiento de la evaluación (Mejía, D., Mejía, E., 2021, pp. 3 - 11).

Retos.

Los retos en relación al trabajo de evaluación educativa se derivan de las experiencias, y podríamos identificarlos como tareas para el mejoramiento de la calidad educativa. Resaltamos los siguientes retos:

1.     Resaltar los esfuerzos para la transparencia en la difusión y el uso de los resultados obtenidos en las evaluaciones que se llevan a cabo, principalmente de forma masiva en la evaluación.

2.     Valorar los modelos exitosos e identificar los factores protectores como de riesgo asociados a los resultados de las evaluaciones.

3.     Asumir la evaluación desde la disposición al aprendizaje e interpretar los resultados de la evaluación desde su contexto y sin equipararla a una medida totalitaria y taxativa de calidad educativa.

4.     Invertir en la formación y participación de especialistas para diseñar e implementar evaluaciones y dar continuidad tanto a los procesos como a los equipos técnicos que faciliten la generación de conocimientos y el aprovechamiento de los insumos que brindan las evaluaciones en el contexto educativo.

5.     Replantear la idea de evaluación como una medición coercitiva, como un mecanismo para visibilizar resultados o para atender acríticamente a exigencias de organismos tanto nacionales como internacionales.

6.     Estructurar la evaluación desde perspectivas participativas, orientadas hacia la transformación y el cambio, abordándola desde un enfoque amplio, cuyo aprovechamiento se oriente desde los procesos, no solo desde los resultados.

7.     Creación de una cultura evaluativa que debe forjarse desde la educación inicial de las mismas personas docentes, pero que también debe consolidarse entre los distintos miembros de la comunidad educativa y de los actores que confluyen en el sistema educativo (Mejía, D., Mejía, E., 2021, pp. 3 - 11).

 


Conclusión

La evolución de los procesos de evaluación tiene el propósito de contribuir a la calidad de la educación, la cual, de acuerdo a Mejia y Mejia (2021) ha entrado en un proceso de transición y transformación donde orientado a la identificación de capacidades, potencialidades, condiciones favorables y oportunidades de mejora para fortalecer el quehacer educativo desde lo institucional y lo pedagógico (p.7).

       La identificación de los principales factores que indicien en la calidad de la educación facilita, no solo la valoración de los conocimientos adquiridos, sino también el seguimiento a los resultados de la misma, que más tarde influyen desde los planes académicos hasta las políticas educativas. Es decir, se identifican focos de atención para fortalecer la educación, al tiempo que posibilita el reconocimiento de recursos y oportunidades de mejora en su configuración e implementación (Mejía, D., Mejía, E., 2021, p.8).  

   Como conclusión podemos afirmar que la calidad educativa depende de varios factores y que uno de los más importantes es la evaluación, porque de esta depende:

1.     La valoración del conocimiento adquirido,

2.     El seguimiento y la consecuente mejoría de los procesos, y

3.     Aseguramiento de efectividad del proceso educativo.

       Por lo tanto, tal y como afirma Mejia y Mejia (2001), es necesario reconocer los avances, limitaciones y retos que tiene la evaluación en el ámbito educativo, para atender las necesidades de mejoramiento educativo (p.11).

 Referencia de información:

Mejía, D., Mejía, E. (2021). Evaluación y calidad educativa: Avances, limitaciones y retos actuales.
       Revista Electrónica Educare. V.25. No. 3. 
http://doi.org/10.15359/ree.25-3.38 

Imágenes de educación (2022) Flickr. https://flic.kr/p/aronSf